La industria está experimentando una transformación radical con la llegada de nuevas tecnologías. Los motores actuales deben adaptarse a realidades como el 5G, procesadores neurales y displays de alta frecuencia.
Marina explica: "Hemos visto cómo los juegos móviles han evolucionado desde simples puzzles hasta experiencias que rivalizan con consolas. Los desarrolladores necesitan entender no solo el código, sino también las limitaciones térmicas y la gestión inteligente de batería".